Es también el primer sucesor de Yoshi's Island que consigue estar a la altura de sus precedentes; no solo porque desecha todo aquello del original que no le interesa para su propósito y busca un camino algo distinto, sino porque es, como el de Super Nintendo, un ejemplo rotundísimo de cómo hacer un juego de plataformas autoexplicativo, incontestable, que resuelve dudas al mismo tiempo que las plantea.

Yoshi se merecía este lanudo regreso, tras tantos años encerrado en ámbar. Lejos de hacer un plataformas clónico, Good-Feel se ha sacado de la chistera un juego precioso que sorprende a cada paso.

Yoshi hace honor a su fama de personaje más encantador de Nintendo con un videojuego que enamora tanto visualmente como a los mandos. Good-Feel, bajo la dirección de Takashi Tezuka, gesta una de las mejores aventuras plataformeras del dinosaurio. Es puro Yoshi elevado a la ternura de la lana. Un amor que espera ser correspondido.

Veinte años. Ese es el tiempo que Nintendo ha necesitado para hacer una secuela de Super Mario World 2: Yoshi's Island que esté a la altura de su leyenda, pero la espera por fin ha llegado a su fin gracias a este Yoshi's Woolly World, un juego que va mucho más allá de su precioso apartado audiovisual para ofrecernos un plataformas con sabor clásico y con un diseño de niveles que nos ha vuelto a recordar los motivos por los que amamos este género.

Yoshi ha encontrado por fin el juego que se merecía, sin rarezas, experimentos ni personajes de más. Sólo él, sus huevos, y un sinfín de grandes detalles de amor por los videojuegos, tanto con como sin amibos de por medio.

Yoshi's Woolly World supone la consolidación de Good Feel como estudio de primera en la creación de juegos del género y el verdadero 'retorno' del mejor Yoshi que los fans llevan esperando desde Super Mario World 2. Es tela marinera, uno de los mejores plataformas de la generación y el candidato de Nintendo a juego del año 2015.

No dudamos que los forofos de las plataformas disfrutaran tanto de este juego como un niño que lo tenga que jugar en un modo fácil, y, desde luego, si lo jugáis con otra persona más, es bastante fácil perder la noción del tiempo entre los 'no me comas otra vez', los 'no me robes los huevos' y los 'tenemos que encontrar todos los secretos'.

Primero entra por los ojos y luego por las manos. Tan fascinante de ver como de jugar y cuyos errores no son en absoluto determinantes.

No es uno de los títulos irrepetibles de Wii U como han conseguido ser Super Mario 3D World o Donkey Kong Country: Tropical Freeze, pero desde luego es una maravillosa y duradera propuesta para este verano. y un imprescindible cosido a mano para todo fan de Nintendo.

Por la fluidez en el manejo de Yoshi juego, por la cantidad de Yoshis que hay, por el cuidado diseño de los niveles y su aspecto visual, la obra de Good Feel es digna de nuestra atención. Eso sí, aunque es un juego muy llamativo, 'Yoshi’s Woolly World' peca de cierto conservadurismo a la hora de ofrecer más contenido fuera de la aventura principal y es algo que no debería descartarse ya que aumentaría la duración de la obra bastante.

Excelente en ocasiones, bueno por momentos y malo en otros, YWW es una decepción. Una aventura que no alcanza la brillantez usual de Nintendo.